Obrint la porta del Pandora…

“Tan sols l’Esperança va quedar a l’interior de la presó infranquejable” (Hesíode, en “Mite de Pandora”, Els treballs i els dies, 2750 anys BP)
“I l’esperança, l’esperança en un demà millor, ha estat sempre la font de les revolucions” (Piotr Kropotkin, La ciència moderna i l’anarquisme).
“I l’esperança és l’últim que es perd” (dita popular).

Reproduïm un text de 20/12/2014

«La caja de Pandora y el cajón de sastre del antiterrorismo español»

La mañana del martes 16 de diciembre nos ha sorprendido con una oleada
de registros y detenciones… ¿Nos ha sorprendido? No vamos a mentir.
Volvamos a empezar. La mañana del martes 16 de diciembre NO nos ha
sorprendido. La policía autonómica catalana, los Mossos d’Esquadra, la
Guardia Civil y agentes judiciales de la Audiencia Nacional asaltaron
más de 10 domicilios y algunos locales anarquistas en Barcelona,
Sabadell, Manresa y Madrid, con sus respectivos registros, detenciones,
confiscación de material propagandístico e informático, además de
aprovechar la ocasión para allanar y saquear también, utilizando todo el
cuerpo antidisturbios de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, la
antigua Kasa de la Muntanya, un espacio ocupado que acaba de cumplir 25
años.
Según la prensa, evidenciando como siempre su rol de vocero policial, el
objetivo de estas detenciones es desarticular “una organización criminal
con finalidad terrorista y de carácter anarquista violento”. Aunque
suena fácil repetir una frase hecha una vez más, lo haremos: la única
organización criminal que busca aterrorizar a la gente con su carácter
violento es el Estado y sus tentáculos: la prensa, el aparato jurídico,
sus cuerpos represivos y sus políticos, sean del espectro que sean.
¿Por qué no nos ha sorprendido la actuación represiva? Porque la
estábamos esperando.
No se trata de jugar a ser oráculos ni nada de eso, sino de saber leer
entre líneas, y a veces de manera literal, los acontecimientos. Como
sucedió con la detención de otros compas el año pasado, desde hace largo
tiempo se están orquestando oleadas como la del martes contra entornos
libertarios y antiautoritarios, y si bien las diferentes redadas no
fueron ta grandes, evidenciaban un horizonte con situaciones de este
tipo.Operación “a la italiana”
Desde hace un par de décadas el entorno anarquista de la vecina región
de Italia vive cada cierto tiempo, y en los últimos años con cada vez
más regularidad, macro operaciones similares a la del martes. No sólo en
el formato de redadas simultáneas y registros en diferentes casas,
también la utilización de nombres que suenen fáciles de recordar y con
cierto humor negro, como en esta actual operación, denominada Pandora
debido a que este caso, según la prensa repitió de sus fuentes
judiciales “era una caja que pese a los numerosos sustos que llevábamos,
no había manera de abrir”. Con “numerosos sustos” hacen referencia a
diversas acciones que sucedieron en los últimos años en todo el
territorio del Estado español. Volviendo a las operaciones italianas, no
hay que recordar los nombres de algunas ocurridas en los últimos años,
como la Operación Thor, cuyo nombre aludía a la acusación de una serie
de ataques con martillos a cajeros automáticos y otras oficinas, la
Operación Ixodidae, que hace referencia al nombre técnico de la familia
de las garrapatas, la manera en como llamaban los fascistas a los
comunistas y anarquistas, u otras como Osadía, Cervantes, Nottetempo,
etcétera.
Además del procedimiento y la nomenclatura, un factor que nos recuerda
mucho al país vecino es el rol de la prensa, la cual también nos ayudó a
visibilizar lo que se avecinaba. Desde hace aproximadamente 3 años o
incluso un poco más, la prensa española comenzó una campaña para abonar
el terreno de manera tal que operaciones como estas sean no sólo
posibles, sino también predecibles. Señalando entornos, incluso en
ocasiones espacios o personas con nombres y apellidos, colectivos,
etcétera, trabajando en construir una imagen caricaturizada y un tanto
bizarra de un enemigo interno, que si bien desde hace décadas es
habitual, en los últimos años fue cogiendo un carácter muy específico,
el “anarquista violento”, el “insurreccionalista”, el “antisistema que
se infiltra en los movimientos sociales”, etcétera.

El fiasco chileno
El año 2010 fue un año glorioso para el Estado chileno. Además de ser
elegido presidente el empresario y cuarta fortuna del país, el
derechista Sebastián Piñera, se orquesta una operación policial,
mediática y judicial contra el entorno antiautoritario con el saldo de
más de una decena de registros y detenciones, conocida como Operación
Salamandra, que popularmente se denominó como “Caso bombas” al estar
basada en la investigación de una serie de atentados explosivos
ocurridos en los años previos, y la creación mediante la imaginería
policial de una macroestructura jerárquica de una supuesta red encargada
de todas esas detonaciones: un circo que no solamente debilitó la imagen
del Estado, además de dejarlo en ridículo, sino que puso en evidencia lo
burdo de los procedimientos de investigación, que incluían la
falsificación de pruebas, el chantaje o la presión para conseguir
informantes o “arrepentidos”, el azar, etcétera. El proceso finalizó con
la absolución de todas las imputadas y con una sed de venganza por parte
del Estado chileno contra el entorno y las personas investigadas.
Un año después de finalizada la farsa del “Caso bombas”, y a través de
una operación, esta vez de este lado del charco, los ministerios,
juzgados y policías españoles y chilenos trabajaron conjuntamente en un
nuevo caso. Mónica Caballero y Francisco Solar, ambos ex procesados en
el “Caso bombas” son detenidos en Barcelona, donde vivían en ese
momento, junto a otras 3 personas que luego fueron dejadas fuera del
caso, acusadas de la colocación de un artefacto explosivo en la Basílica
del Pilar de Zaragoza, la conspiración para un hecho similar y la
pertenencia a una supuesta organización terrorista. Estos compañeros
actualmente se encuentran en prisión preventiva en espera de un juicio
que no sabemos cuando será, y tampoco sabemos en qué alterará su proceso
esta nueva oleada represiva.
La situación es más o menos sabida por todas y si de una cosa estamos
seguras es que las detenciones recientes sirven para darle cuerpo a un
caso que por sí solo no se sostiene.

¿Casualidad?
Pocas horas antes de las detenciones del martes el gobierno español
hacía eco desde sus medios que los “ministerios del Interior de España y
Chile abren una nueva fase de colaboración reforzada en la lucha contra
el terrorismo anarquista”. El pasado lunes 15 de diciembre, el ministro
del Interior español, Jorge Fernández Díaz, se reunió en Chile con el
vicepresidente y también ministro del Interior chileno Rodrigo
Peñailillo, en el Palacio de La Moneda, sede del gobierno, en Santiago
de Chile. “En la lucha contra el terrorismo, Chile encontrará en España
a un sólido aliado”, se jactaba el español, mientras era condecorado con
la Gran Cruz a la Orden del Mérito de Chile, “la máxima distinción del
país al mérito civil” según la prensa, trofeo que el Estado chileno da
en este caso por la labor policial y como premio por la detención de los
compañeros Mónica y Francisco el año pasado.
Además de elogios y premios, el comercial Fernández fue a vender un poco
de lo suyo: adiestramiento policial, judicial, material represivo
variado, etcétera.

Y lo que vendrá…
¿Cuál es el siguiente paso represivo? No sabemos. De momento poco se
sabe de cómo se encuentran nuestros compañeros y compañeras, de qué se
les acusa exactamente, a qué medidas represivas serán sometidas, si
entran en prisión preventiva o no, etcétera.
Lo cierto es que esta operación no es un hecho aislado, sino que se
anilla como un eslabón más de una cadena. Una cadena represiva por
momentos brutal y por otros sutil, en la que entran desde las nuevas
leyes (no hay más que pensar en la reciente Ley Mordaza), el asedio a
los sin papeles mediante cada vez más enormes redadas racistas, la
brutalidad policial, hasta la aspiración a gestionar la miseria y
administrar la represión, que después de todo es lo que hace el Estado,
por parte de una pseudo-izquierda (con Podemos a la cabeza) que es de
manera cada vez más evidente una parodia de sí misma. Desahucios, palos,
fascismos, endurecimientos legales y punitivos de toda índole,
espejismos nacionalistas y socialdemócratas, es lo que nos deparará el
presente. No hay que esperar nada peor, lo peor nunca se ha ido.
El abanico de posibilidades del antiterrorismo español es un cajón de
sastre en el que todo cabe. Se encuentra ahí, a la vista, para
recordarnos que para el Estado luchar es terrorismo. Funciona como un
espantapájaros. ¿Nos vamos a asustar?
El Estado y sus agentes dicen haber abierto la caja de Pandora. En la
mitología griega, Pandora es el equivalente a la Eva bíblica. Con la
misoginia característica de ambas mitologías, Pandora abre su caja, al
igual que Eva come su manzana, y libera todos los males que allí se
encuentran.
Nosotros somos capaces de crear nuestra propia narración y pasarnos por
donde mejor nos parezca su mierda mitológica. Nuestra historia es
diferente. La “caja” que ha abierto esta operación represiva nos insta a
actuar, a no bajar la guardia, a estar atentas a los pasos siguientes de
su cuento. Nos hace pensar y repensar cual es el mundo que queremos y
cual es la distancia de ese mundo con éste. Nos lleva a ver la urgencia
de actuar, de seguir adelante.
Las compañeras y compañeros detenidas forman parte de distintos
proyectos, espacios, colectivos, etcétera, y es muy importante que esto
no decaiga, que la ruina (en todos los sentidos) a la que suelen llevar
este tipo de situaciones no genere ipotencia y un sentimiento de
parálisis.
Siempre decimos que “la mejor solidaridad es continuar la lucha”. Vale,
pero ¿qué significa en la práctica eso? También coreamos que “si tocan a
unas nos tocan a todas”. Esto se ha dejado evidenciar en las respuestas
y protestas que hubieron en diferentes puntos, así como el calor
incondicional de las compas que están fuera.
De una cosa podemos estar seguras, y es que las compañeras y compañeros
detenidos pueden sentir ese calor que traspasa los barrotes y el
aislamiento, porque es ese mismo calor que en diferentes ocasiones
también ellas han sabido dar.

Barcelona, 18 de diciembre de 2014

Número de cuenta solidario detenidos y detenidas Operación Pandora
Hemos abierto un número de cuenta en solidaridad con los compañeros y
las compañeras detenidas en la Operación Pandora en Madrid y Barcelona.
ES68 3025 0001 19 1433523907 (Caixa d’Enginyers)
Para más información: solidaridadylucha@riseup.net
 
Reproduïm unes paraules escrites per algunes de les anarquistes preses a l’Operació Pandora uns mesos abans de la seva detenció:
SOLIDARIDAD Y LUCHA

Para quienes luchan la solidaridad no es un concepto vacío alejado de nuestra capacidad ofensiva y de los conflictos desarrollados en la lucha misma.

Para quienes luchan la solidaridad no es un «asunto» que emerge únicamente en «momentos» represivos concretos, porque la represión no es un «momento» sino parte inevitable y permanente de los mecanismos del Estado contra quienes se rebelan.

Para quienes luchan la solidaridad entre quienes se levantan contra la miseria diaria es una constante que permite crear y mantener lazos combativos que rompan el cerco del hostigamiento, el aislamiento, la cárcel y/o el inmovilismo.

Para quienes luchan la solidaridad transciende fronteras impuestas intentando desbordarlas y destrozarlas a través de la agitación y la acción.

Para quienes luchan el sentido de la solidaridad persigue agotar la soledad del encierro, librar una batalla contra el olvido de nuestrxs compañerxs secuestradxs por los Estados, evidenciar la lógica del dominio que busca condenarlxs al abandono.

Para quienes luchan la solidaridad busca traducirse en verdadera intención que genere gestos de rebeldía que desaten a lxs nuestrxs.

Para quienes luchan ningunx deberá verse solx, ni en prisión, ni en la cárcel a cielo abierto en la que vivimos.

Para quienes luchan, todo esta por decidir, todo está por hacer. Tengamos la iniciativa…

Por todxs lxs compañerxs que con fiereza siguen apostando por la ruptura de todas las cadenas.

La continuidad de la lucha, va por cada unx, va por todxs, hasta que no quede ni un muro en pie.

VIVA LA ANARQUÍA

Convocatòries i notícies: #Pandora